La muestra CHICOS DE ESTE MUNDO a cargo de Adelia María Setto vio la luz por primera vez el 25 de abril de 2001, en el Teatro Real. En esa oportunidad, acompañada por “La Luciérnaga” y organizada por la Escuela de Ciencias de la Información UNC, Adelia expuso su primer alegato con imágenes en defensa de la igualdad de derechos de los niños con oleos pasteles y batik. Presentó imágenes de niños-niñas de diferentes latitudes en distintas condiciones sociales, exaltando artículos de la convención internacional.
Esta muestra fue auspiciada y avalada por la Agencia Córdoba Cultura, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Córdoba, el Ministerio de Justicia de la Nación, el Teatro Real, la Dirección de Derechos Humanos y No discriminación de la Municipalidad de Córdoba, Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba, Círculo Sindical de la Prensa de Córdoba, Centro de Difusión e Investigación de Literatura Infantil y Juvenil, Instituto Superior de Lenguas Aborígenes, Abuelas de Plaza de Mayo, Fundación Instituto Indígena de Temuco, Chile; el Centro de Documentación Mapuche, de Chile; Casa Mons. Agelelli, Mundo Aborigen y Fundación Hospital de Niños.
En noviembre de 2001 se reeditó en el Museo Spillimbergo de Unquillo con algunas obras nuevas que tienen que ver con sus autorretratos de niña.
El 23 de noviembre de 2005 reeditó la muestra RESILIENTES – CHICOS DE ESTE MUNDO en la Sala de Conciertos del Cabildo Histórico de la ciudad de Córdoba. Allí, se despidió del oficio de pintora porque sus posibilidades físicas estaban completamente destinadas a su trabajo en Añil. Sin embargo, no abandona la pasión por la pintura en sus momentos libres.
En esta oportunidad la exposición fue auspiciada por las Dirección de Derechos Humanos y la Dirección de Discapacidad de la Municipalidad de Córdoba, juntamente con la adhesión del Colegio de Abogados de Córdoba, COMIPAZ (Comité Interreligioso para la Paz), y el Instituto de Lenguas Aborígenes. Además, contó con la ilustre presencia de Miguel Ocampo como invitado especial, quien la acompañó con una obra de gran formato.
Adelia refuerza con sus pinturas la defensa de los derechos de todos los niños-niñas, con especial énfasis en la solidaridad y hermandad de todos los sectores, para propiciar la inclusión legítima de quienes a pesar de la adversidad se esfuerzan para reafirmar su identidad y convertirse el día de mañana en dignos ciudadanos. A pesar de no poder permanecer mucho tiempo frente al caballete, de vez en cuando pinta algún nuevo retrato al pastel.
